¿Cuánto tienes ahorrado? ¿Cómo planeas la jubilación? ¿Qué tipos de seguros tiene?
Estas no son probablemente las preguntas que se hacen en la mesa o en un cóctel. Los estadounidenses rara vez se sienten cómodos hablando francamente de dinero, y eso debería cambiar.
Durante demasiado tiempo, la gente ha sufrido financieramente porque no tienen estas conversaciones difíciles, a veces incómodas. Muchos se quedan resolviendo sus finanzas por su cuenta, a menudo en silencio, sin el apoyo o el conocimiento colectivo de las personas que aman. Tener conversaciones abiertas y honestas sobre cómo están pagando por cosas como la vivienda, la educación y la atención médica, o simplemente compartir anécdotas sobre cómo manejar ciertas situaciones financieras, puede ayudar mucho a las personas a navegar por sus vidas financieras.
Es hora de dejar atrás un anticuado tabú cultural que impide a la gente tener tranquilidad económica: 2020 debería ser el año en que los americanos eliminen las barreras y empiecen a tener discusiones transparentes sobre las finanzas.
Estas conversaciones pueden ser vitales para aquellos que toman por primera vez decisiones financieras que cambian la vida. Comprar su primera casa, cambiar de auto o hacer crecer a su familia debería ser un momento emocionante, pero estos momentos suelen estar rodeados de estrés, ya que las personas luchan por planificar de manera efectiva. De acuerdo con un estudio de Motley Fool, alrededor de ocho de cada diez estadounidenses se sintieron incómodos al discutir tanto la deuda de un préstamo hipotecario como la deuda de un préstamo de automóvil en la mesa de la cena. Sin poder acudir a los más cercanos, los estadounidenses entran en estos grandes hitos de la vida o grandes compras sin estar preparados, confundidos e inseguros de cómo encaja todo.
Muchos también están perdiendo todo su potencial de ingresos porque no tienen conversaciones con su empleador. Según una encuesta de Glassdoor, el 69% de los adultos empleados “desearían tener una mejor comprensión de lo que es un pago justo por su posición y habilidades en su empresa y en su mercado local”. Otro estudio reciente de Glassdoor encontró que el 40% de los buscadores de empleo no negociaban sus salarios en su trabajo actual o más reciente.
Al abordar las negociaciones salariales en el proceso de entrevista o en un puesto actual, es importante tener esta conversación con la persona adecuada, como un reclutador o un gerente directo. Al prepararse para las discusiones sobre los salarios, las personas pueden prepararse para el éxito realizando una investigación sobre su función para comprender su rango salarial. Una revisión programada debe proporcionar un entorno para discutir los logros, los planes de desarrollo profesional y la compensación.
No tenga miedo de hablar de sus estresantes financieros con los más cercanos a usted. Es posible que ya haya hablado con su familia sobre otras preocupaciones como la salud, los niños o su casa. Sus finanzas no deberían estar fuera de la mesa. Las conversaciones pueden comenzar de forma sencilla, como charlar sobre la experiencia personal o consejos sobre el comercio. Con el tiempo, las conversaciones deberían ser más concretas e incluir las finanzas familiares interconectadas.
Estas conversaciones de hoy pueden profundizar los vínculos y fortalecer las relaciones en el futuro. Muchas personas de la generación de los sándwiches de hoy en día, las que cuidan de los niños y de los padres ancianos, están especialmente mal preparadas para ayudar a sus padres a vivir el futuro que desean. Pregunte a sus seres queridos mayores sobre sus objetivos a corto y largo plazo y sobre los planes que han hecho para una discapacidad repentina, un diagnóstico de atención a largo plazo u otro acontecimiento importante de la vida. Asegúrate de que entiendes el tipo de papel que esperan que desempeñes. Nuestra población está viviendo más tiempo, haciendo que el cuidado sea una realidad para muchas familias.